martes, enero 09, 2007

Lecciones de fin de año

Este fin de año lo pasé con mi padre, mis tíos y mis primos en la ciudad de Fuji, en la Prefectura de Shizuoka, fueron poco más de 7 horas en tren normal, entre cambios de tren y demás, no tomé el Shinkansen o tren bala por dos motivos, uno por el costo, y el otro que era el mas importante, hace mucho tiempo que no viajo, y quería disfrutar el pasar de los paisajes, el cambio de clima de soleado a nieve mientras escuchaba algo de música.
Finalmente llegue a Fuji, el Fujisan se veía a lo lejos mientras el tren se acercaba en las estaciones previas, lamentablemente cuando llegué a mi destino ya había oscurecido (aquí oscurece a eso de las 5) y no pude tomarle una foto al Fuji en ese atardecer, se veía mostro, los días posteriores estuvieron un poco mas nublados, aun así le tomé esta foto.
Al menos ahora ya tiene nieve, no como el año pasado cuando era un cerro pelado.
Tuve un merecido descanso, hablé con mi papá largo y tendido como no lo hacía hace tiempo, comí en la casa de mis tíos como si me pagaran por hacerlo y caminé mucho, de sitio en sitio, entre charla y charla pude además hacer unas compras en una tienda de productos latinos, y por supuesto, tomé Inca Kola.
En una de esas caminatas por la ciudad, a orillas del río, casi con la rejilla del ojo debajo del puente percibí un movimiento que llamó mi atención, cuando volví la mirada me encontré con esta escena.
Un homeless en Japón, y no solo él, en la otra orilla del puente había otro exactamente igual. En Osaka, me parece haber visto uno, digo que me parece porque en realidad lo que vi fue un montón de cartones en una esquina, una de aquellas veces en las que tienes algo de tiempo y te vas por ahí como dice mi madre a ver de que color es la calle, cuando le pregunté a un amigo porque había cartones tirados, la única respuesta fue “homeless” y siguió su camino, mientras me decía que estaban aumentando año a año por falta de trabajo.
A partir de esto, me puse a buscar información en Internet, y tal parece que las cifras de personas sin hogar están en aumento, y aunque aparentemente Japón se está recuperando lentamente de la crisis económica que siguió al auge de los 80, esta recuperación se está evidenciando en ciertos niveles socioeconómicos, predominantemente en los mas altos al ser una sociedad de castas, por lo cual es difícil que esta mejoría alcance a las personas de bajos recursos mas allá del apoyo a través de los programas sociales que ya existen, y mas bien esos ingresos van a parar a quienes ya cuentan con una buena situación económica.
Y así entre caminatas, conversaciones y pasar buenos momentos con mis familiares, se acabaron los días de descanso y emprendí el camino de regreso a Osaka, nuevamente el camino se abría frente a mi, y mientras veía los paisajes de regreso escuchando música recordé la imagen de aquel hombre viviendo bajo el puente, las imágenes en mi propio país, en mi propia Lima, cuantas veces hemos recibido en la Emergencia ancianos abandonados, hambrientos y enfermos, personas con discapacidades físicas y/o mentales abandonadas a su suerte, los niños en la calle que te muestran en la cara crudamente la pobreza, no solo de dinero, sino de mucho mas, cuando la necesidad hace que los valores pasen a ser solo un mito del que no se vive.
Coincidencia o no, justo en ese momento estaba escuchando “Someday I’ll be Saturday night” de Bon Jovi.

Hey, man I'm alive I'm takin' each day and night at a time
I'm feelin' like a Monday but someday I'll be Saturday night

Hey, my name is Jim, where did I go wrong
My life's a bargain basement, all the good shit's gone
I just can't hold a job, where do I belong
I'm sleeping in my car, my dreams move on

My name is Billy Jean, my love was bought and sold
I'm only sixteen, I feel a hundred years old
My foster daddy went, took my innocence away
The street life aint much better, but at least I get paid

And Tuesday just might go my way
It can't get worse than yesterday
Thursdays, Fridays ain't been kind
But somehow I'll survive

Hey man I'm alive I'm takin' each day and night at a time
Yeah I'm down, but I know I'll get by
Hey hey hey hey, man gotta live my life
Like I ain't got nothin' but this roll of the dice
I'm feelin' like a Monday, but someday I'll be Saturday night

Y mientras estaba sentado en el tren, viendo las magníficas construcciones, las impresionantes estaciones de trenes, las casitas con paneles solares cubiertas de nieve, vino a mi memoria una frase que había escuchado o leído y a la que no había prestado suficiente atención hasta entonces: Japón, país de contrastes; y me puse a pensar que incluso aquí, en un lugar tan diferente en todos los aspectos, la pobreza tiene la misma cara que en muchos sitios, y aunque suene duro decirlo… la indiferencia también.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Gracias por tu comment en mi blog :) De paso te deseo un Feliz Año y que bueno que hayas conversado bien con tu papa, eso siempre nos sirve de mucho. Besitos!

Chalo dijo...

bueno, el mundo es redondo ¿no?
hay cosas que son necesariamente iguales en todas partes.

Por otro lado, el Fuji se ve de la patada.