viernes, diciembre 26, 2008

Mi regalo de Navidad


Una de las razones mas importantes por las que casi no escribo aqui es la falta de tiempo, principalmente debida a un experimento que me viene carcomiendo las neuronas desde hace exactamente un bendito año.
Errores, falta de precision en algunos detalles, necesidad de practica en ciertos procedimientos que requerian un manejo bastante diestro de ciertos instrumentos y la necesidad de una habilidad de microcirujano, amen de largas esperas cuando habia necesidad de nuevos animales de laboratorio en las condiciones adecuadas, hicieron que las semanas se hagan meses y casi junten 12 de estos en el calendario.
Asi, llegue al comienzo de este navideño mes, con varios articulos publicados en otros experimentos, y sin embargo, aquel al cual le habia dedicado casi todo mi tiempo, aun se negaba reticentemente a dar su brazo a torcer y mostrarme que escondia en alquel puño cerrado que se habia convertido practicamente en una obsesion y al mismo tiempo un tormento para mis cansados ojos.

Un ultimo intento, asesoria de por medio y 2 fines de semana con amanecida incluida en el laboratorio, trajo a la luz unas muestras de linfa intestinal que fueron llevadas a un laboratorio que realiza un procedimiento sumamente delicado, y que era el punto final de mi larga faena.

El resultado llego una semana despues, sin embargo, distaba años luz de lo que esperaba, mandaba al diablo todas mis teorias, incluso aquellas que ya habia dado por ciertas, oleadas y sacramentadas... ese resultado traeria como consecuencia decirme... sabes que? haz todo de nuevo.
Las miradas en mi laboratorio eran de consternacion, confusion e incluso alguien me miro raro... mi conclusion, sin embargo, fue simple.... soy un queso. Esta vez me debo haber queseado solo... o alguien me ha queseado.
Contra las protestas de varios miembros del laboratorio que creian a pie juntillas que aquel laboratorio especializado no se habia equivocado, solicite una revision de los resultados, pedi que rehagan el procedimiento y me lo envien personalmente, al mismo tiempo que a otros dos miembros del laboratorio...

Los resultados llegaron ayer por la noche (en Japon no celebran Navidad, asi que es dia laborable), sin embargo, no quise abrir el correo y realizar los calculos ahi mismo delante de mi familia, preferi hacerlo cuando este en el laboratorio como ahora, lejos de todos, hoy que es ultimo dia laborable en Japon y practicamente ya no queda nadie aqui cerca.
Abri el correo, como si estuviera debajo de un arbol imaginario, sin saber que era lo que este deparaba para mi, tuve que armar las piezas de aquel rompecabezas que habia recibido, que eran los datos que habian llegado a mi ordenador, el excel realizo el trabajo pesado de armar el grafico que juzgaria si valio la pena todo esto.

Hoy, a pocos dias de terminar este año, averigue dos cosas... la primera es que los laboratorios en Japon, como en otras partes del mundo se equivocan, y la segunda es que habia olvidado como se siente recibir un regalo en Navidad, de esos que te sorprenden y te alegran el momento.