Para tí

Para ti, que sigues con el scrub que te pusiste ayer
Para ti, que te quedaste castigado por la creatinina que tu tigre no tomo,
Para ti, que tienes 3 notas de ingreso a las 4 de la tarde
Para ti, que te queseaste justo antes del reporte de guardia
Para ti, que caminas con una jeringa de AGA en la mano izquierda y una Inca Kola en la derecha, que la gordita tentación te dejo en el bolsillo mientras reportabas.
Para ti, que recibes los levantes de medio mundo y al final de la tarde no entendiste nada
Para ti, que tienes como prioridad única e inmediata aquel sillón donde esta sentado tu R3 afanando a la enfermera, no precisamente para afanar sino para cabecear ese cuarto de hora que te permites entre una evolución y un muestreo.
Para ti, que te cansaste de maldecir a cuanto sujeto con faringitis se aparece a las 3 de la mañana mientras tienes el tópico lleno de gente.
Para ti, que recibes el golpe más fuerte en el momento más inoportuno, que tienes que lidiar con los borrachos, los intoxicados, los mil familiares que te preguntan por el paciente pero que desaparecen por arte de magia cuando sacas una receta.
Para ti, que eres el bastión de la emergencia, la fuerza de choque, quien tiene que tomar las decisiones mas rápidas por mas cansado que te encuentres, quien tiene que manejar su equipo de trabajo, y quien tiene que dar las malas noticias cuando se hizo mucho mas que lo que dicen la razon, los manuales y las guias de manejo, y aun así no fue suficiente.
Para ti, queda el consuelo que algún día dejaras de escuchar esos ruidos en la emergencia, dejaras los muestreos, las evoluciones, las camillas, y conocerás cosas nuevas, y tendrás a otras personas, que como tu ahora, estarán aprendiendo el arte de dormir parado en los largos reportes.
Aquel día, amigo mío, sonreirás, y extrañaras esas guardias, esos pisos, extrañaras estar tan vivo, y al hacer un comentario no podrás disimular una sonrisa, mezcla de orgullo, nostalgia y alegría, antes de decir: “Cuando yo era R1.....”.